Jesús en su segunda venida (Cristo en su segunda venida)

De Enciclopedia de conocimiento de la Iglesia de Dios
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La Ascensión de Cristo, de Rembrandt, 1636

Jesucristo ascendió al cielo hace dos mil años y ha de venir por segunda vez.

Cuando vino para salvar a la humanidad hace dos mil años, fue bautizado a la edad de treinta años por Juan el Bautista, y comenzó a predicar el evangelio del nuevo pacto en la región de Galilea. Aproximadamente tres años después, murió en la cruz como una ofrenda de expiación para expiar los pecados de toda la humanidad. El propósito de su venida a esta tierra fue dar la vida eterna a las personas que estaban destinadas a morir.[1] Para lograr esto, Él dio la bendición de la vida eterna estableciendo la Pascua del nuevo pacto.[2][3][4]
La Biblia había profetizado el nacimiento de Jesús y sus obras incluso antes de que viniera. De la misma manera, la Biblia profetiza cuándo, dónde, en qué forma y con qué propósito Cristo viene por segunda vez a este mundo.

¿Cuándo vendrá Jesús por segunda vez?

Antes del último juicio

Muchos cristianos creen que Cristo vendrá de nuevo en el día del juicio; ellos creen que cuando Jesús, quien ascendió hace dos mil años, venga de nuevo, el mundo será juzgado y el pueblo de Dios entrará en el reino de los cielos. Contrariamente a sus creencias, Jesús enseñó que cuando Él venga por segunda vez, no será el día del juicio, sino el tiempo en el que el juicio esté cerca.


“Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca”.

- Lucas 21:27–28


Aquí, el “Hijo de Hombre” es Jesús que viene en el futuro, por lo que debe ser Jesús en su segunda venida. El día en que Jesús venga de nuevo en una nube no es el día de la redención, sino el tiempo en que la redención está cerca. Además, “vosotros” se refiere a los santos que ya recibieron a Jesús y están en la verdad. La redención que recibirán los santos que ya están en Cristo no es la redención que han recibido por la promesa en la verdad, sino la eterna redención de salir del mundo pecaminoso y entrar en el reino de los cielos.[5] En otras palabras, el tiempo de la redención es el día del juicio, cuando los santos entren en el eterno reino de los cielos y los malvados sean destruidos.[6] Por lo tanto, el tiempo en que Jesús venga por segunda vez no es el día de la redención, el día del juicio, sino el tiempo en el que la redención está cerca. Jesús dijo que los últimos días serían como los tiempos de Noé y Lot.[7][8] En los días de Noé, Dios permitió a Noé y a su familia entrar en el arca antes de destruir al mundo malvado con el diluvio.[9] En los tiempos de Lot, Dios permitió a Lot y a su familia huir a Zoar antes de destruir a Sodoma y Gomorra con fuego.[10] Cuando el día del juicio es inminente, Dios también vendrá nuevamente para enseñar a los santos la verdad de la salvación de antemano.

La parábola de la higuera

La declaración de independencia de Israel en 1948

Jesús profetizó un tiempo específico de su segunda venida a través de la parábola de la higuera.

“Y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro. De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas.”

- Mateo 24:30–33


En la Biblia, la higuera representa a Israel.[11] Jesús profetizó la destrucción de Israel mediante el marchitamiento de la higuera estéril.[12][13] En la parábola del Evangelio de Mateo, el renacimiento de la higuera es una profecía de que Israel, que había sido destruido, recuperaría su soberanía nacional. En ese tiempo, Jesús vendrá por segunda vez y ocurrirá la obra de reunir a su pueblo elegido. Israel fue completamente destruido cuando Jerusalén cayó en manos del ejército romano en el año 70 d. C. Los israelitas, dispersos por todo el mundo sin un estado, reconstruyeron milagrosamente su país en 1948, aproximadamente mil novecientos años después.[14] Esta es una señal de la segunda venida de Cristo.

¿Cómo vendrá Jesús por segunda vez?

Las nubes simbolizan el cuerpo

En la Biblia, estaba profetizado que Jesús vendría por segunda vez “sobre las nubes”.


“Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria. Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.”

- Mateo 24:30–31


La mayoría de las personas que creen en esta profecía imaginan a Jesús viniendo sobre las nubes del cielo. Sin embargo, las nubes con las que viene Jesús no son nubes reales, sino que significa que nacerá como hombre.

En la Biblia, a veces una persona que está en cuerpo es comparada con una nube.[15][16] El Antiguo Testamento también profetizó que Jesús vendría con las nubes en su primera venida hace dos mil años.


“Miraba yo en la visión de la noche, y he aquí con las nubes del cielo venía uno como un hijo de hombre, que vino hasta el Anciano de días, y le hicieron acercarse delante de él.”

- Daniel 7:13


Sin embargo, Jesús no vino con las nubes del cielo. Él nació como hombre y predicó el evangelio del reino. Cristo, que viene nuevamente en las nubes, también nace en este mundo con el cuerpo, que es comparado con las nubes, y junta a los escogidos predicando el evangelio.

¿Con qué propósito viene Jesús por segunda vez?

Para la salvación de la humanidad

Cristo viene nuevamente en la carne antes del último juicio porque el pueblo de Dios está en una situación en la que no puede recibir la salvación. Hace dos mil años, a través de la parábola de la cizaña, Jesús profetizó que el evangelio del reino sería sembrado en la tierra y luego la iniquidad sería sembrada sobre él.[17] Como estaba profetizado, el evangelio del reino que Jesús enseñó, como la Pascua del nuevo pacto y el Día de Reposo, desapareció después de la época apostólica, y las iglesias se llenaron de iniquidad, como el culto dominical, el día sagrado para el dios sol, y la Navidad, el nacimiento del dios sol. Acerca de esto, Jesús profetizó que no encontraría fe en la tierra en su segunda venida.


“Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿hallará fe en la tierra?”

- Lucas 18:8


En el siglo xvi, los reformadores religiosos se levantaron y señalaron las evidentes fechorías de la Iglesia católica romana. Clamaron por una reforma y libertad religiosa. Hasta el día de hoy, muchos líderes religiosos y eruditos han estudiado y enseñado la Biblia, pero ninguno de ellos ha restaurado la verdad del nuevo pacto que Jesús estableció.

Es porque solo Cristo en su segunda venida restaurará completamente la verdad del nuevo pacto para guiar a los santos a la salvación.[18]


“Así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.”

- Hebreos 9:28


¿De dónde vendrá Jesús por segunda vez?

El apóstol Juan escribió el libro de Apocalipsis en la isla de Patmos.

Del oriente, de donde sale el sol

El apóstol Juan vio una revelación de que la obra de poner el sello de Dios comenzaría “de donde sale el sol”, es decir, del oriente.

“Después de esto vi a cuatro ángeles en pie sobre los cuatro ángulos de la tierra, que detenían los cuatro vientos de la tierra, para que no soplase viento alguno sobre la tierra, ni sobre el mar, ni sobre ningún árbol. Vi también a otro ángel que subía de donde sale el sol, y tenía el sello del Dios vivo; y clamó a gran voz a los cuatro ángeles, a quienes se les había dado el poder de hacer daño a la tierra y al mar, diciendo: No hagáis daño a la tierra, ni al mar, ni a los árboles, hasta que hayamos sellado en sus frentes a los siervos de nuestro Dios.”

- Apocalipsis 7:1–3


El sello de Dios es una señal a través de la cual las personas pueden escapar de los grandes desastres que sucederán en los últimos días y recibir la salvación. Este sello se refiere a la Pascua. En el tiempo del Éxodo, los israelitas celebraron la Pascua y escaparon del desastre; haciendo eso, fueron liberados de Egipto y entraron en la tierra de Canaán.[19] Incluso en esta época, la Pascua es el sello de la salvación. Aquellos que comen el pan y beben el vino de la Pascua, que representan la carne y la sangre de Jesús, reciben la señal con la que pueden ser salvos del último desastre y entrar en el reino de los cielos.[20]
El hecho de que la obra de Dios de poner su sello comience de donde sale el sol significa que Cristo viene del oriente, de donde sale el sol, con la Pascua en su segunda venida. Esa es la razón por la que las mismas señales deben ocurrir antes de la obra de Dios de poner su sello y su segunda venida.[21][22]

Corea, donde apareció la Pascu

El lugar donde el apóstol Juan vio la revelación fue la isla de Patmos en el mar Mediterráneo. El oriente desde la isla de Patmos es la República de Corea (de aquí en adelante, Corea), el extremo de la tierra del oriente. Entre muchos países del oriente de Israel, Corea es el país de la profecía; porque la Pascua del nuevo pacto, que desapareció por el Concilio de Nicea en 325 d. C., se ha restaurado en ese país.


“Y Jehová de los ejércitos hará en este monte a todos los pueblos banquete de manjares suculentos, banquete de vinos refinados [‘vinos añejos’, DHH], de gruesos tuétanos y de vinos purificados. Y destruirá en este monte la cubierta con que están cubiertos todos los pueblos, y el velo que envuelve a todas las naciones. Destruirá a la muerte para siempre […]. Y se dirá en aquel día: He aquí, este es nuestro Dios, le hemos esperado, y nos salvará; este es Jehová a quien hemos esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación.”

- Isaías 25:6–9


El vino que destruye la muerte para siempre, es decir, el vino que da vida eterna, se refiere al vino de la Pascua del nuevo pacto.[23][24] El hecho de que el profeta Isaías se refiriera al “vino añejo” era una profecía de que la Pascua no se celebraría durante un largo periodo de unos mil seiscientos años. Quien restaura esta Pascua es Dios, Cristo en su segunda venida.

Dado que la obra de Dios de poner su sello, es decir, la Pascua, comenzó en Corea, este es el país donde Cristo viene por segunda vez para comenzar la obra de la salvación.


El nombre de Jesús en su segunda venida

Nombre nuevo

Antes de que Jesús ascendiera al cielo, dijo a sus discípulos: “Bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado”.[25] El nombre de Dios Padre es Jehová, y el nombre de Dios Hijo es Jesús. El Espíritu Santo también tiene un nombre. Concerniente al nombre del Espíritu Santo, el apóstol Juan lo escribió como “un nombre nuevo en una piedra blanca”.


“El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del maná escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.”

- Apocalipsis 2:17


La “piedra blanca con un nombre nuevo escrito en ella” representa a Jesús.[26] Esto significa que Jesús viene por segunda vez con un nombre nuevo.
Dios lleva a cabo la obra de la redención en todas las épocas en el nombre del Padre Jehová, del Hijo Jesús y del Espíritu Santo.[27] En la época del Padre, cuando Dios obraba con el nombre de Jehová, aquellos que creyeron en Jehová como su Salvador e invocaron su nombre fueron salvos.[28] Sin embargo, hace dos mil años, Dios vino a la tierra con el nombre de Jesús, y por eso aquellos que creyeron en Jesús como su Salvador fueron bendecidos.[29] Cristo ha de venir con un nombre nuevo, que es el nombre del Espíritu Santo. En esta época, aquellos que aceptan el nombre nuevo como el Salvador serán bendecidos con la salvación.

La señal de Cristo en su segunda venida

La Biblia

Jesús testificó que Él es el Salvador a través de la Biblia.

Jesús profetizó que falsos Cristos y falsos profetas harían milagros para engañar a mucha gente en su segunda venida;[30] y el apóstol Pablo y el apóstol Juan escribieron la misma profecía.[31][32] La única manera de reconocer a Cristo en su segunda venida es a través de la Biblia.


“Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mí [de Jesús].”

- Juan 5:39


Jesús testificó que Él es el Cristo a través de las profecías de la Biblia.[33] Los santos de la Iglesia primitiva, que creían en Jesús, también testificaron que Jesús es el Cristo a través de la Biblia;[34][35] porque podemos reconocer a Cristo solo a través de la Biblia.

La verdad de la salvación

A diferencia de los falsos Cristos y los falsos profetas, Cristo en su segunda venida no realiza señales ni prodigios para atraer a la gente, sino que enseña el camino de la verdad en Sion y guía a las personas a la salvación.


“Acontecerá en los postreros tiempos que el monte de la casa de Jehová [el monte de Sion] será establecido por cabecera de montes, y más alto que los collados, y correrán a él los pueblos. Vendrán muchas naciones, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, y a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará en sus caminos, y andaremos por sus veredas; porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová.”

- Miqueas 4:1–2


Sion es un lugar donde se celebran las fiestas solemnes,[36] es decir, la iglesia que guarda las fiestas solemnes de Dios, las siete fiestas de tres tiempos, incluyendo la Pascua y el Día de Reposo. Cristo en su segunda venida enseña la ley de la verdad en este lugar. El que establece la iglesia que guarda las fiestas solemnes de Dios y enseña la verdad de la Biblia es Cristo en su segunda venida profetizado en la Biblia.

El Señor Ahnsahnghong, Cristo en su segunda venida

Cristo Ahnsahnghong ha cumplido todas las profecías de la Biblia sobre la segunda venida de Cristo. Él nació en Corea, que es el país de los confines de la tierra en el oriente desde Israel, en 1918. Se bautizó en 1948 cuando tenía treinta años, y predicó el evangelio del nuevo pacto. En 1964, estableció la Iglesia de Dios restaurando todas las verdades de la Iglesia primitiva, incluyendo la Pascua.[37]

Cumplimiento de la profecía sobre David

En los tiempos del Antiguo Testamento, el profeta Oseas profetizó sobre David que aparecería en los últimos días.[38] El profeta Jeremías y el profeta Ezequiel escribieron que el rey David se levantaría, rompería el yugo de Babilonia y restauraría a Israel en su tierra natal.[39][40] Escribieron estas profecías durante el cautiverio en Babilonia, pero el rey David ya había muerto. Estas profecías son acerca del Mesías que vendría como David.[41]
En los tiempos del Nuevo Testamento, el apóstol Juan vio la revelación de la raíz de David abriendo el libro de Dios, que estaba sellado con siete sellos.


“Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos. Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos? Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo. […] Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos.”

- Apocalipsis 5:1–5


Esta revelación es una profecía sobre la desaparición de la verdad de la salvación, que Jesús enseñó hace dos mil años. Sin embargo, el libro sellado es abierto por la raíz de David. La raíz de David es Jesús.[42] Jesús vendrá a la tierra por segunda vez y restaurará la verdad del nuevo pacto, que se perdió en la edad oscura.
Las profecías de la Biblia en el Antiguo y el Nuevo Testamento muestran que el David espiritual aparecerá en los últimos días como el Salvador y liberará al pueblo de Dios, que está cautivo en la Babilonia espiritual, porque no hay verdad en el mundo. Este David espiritual es Cristo en su segunda venida. Según la profecía de la raíz de David, Cristo Ahnsahnghong ha restaurado la verdad del nuevo pacto que Jesús estableció hace dos mil años.

Cumplimiento de la profecía de Melquisedec

Melquisedec bendice a Abraham con pan y vino.

Melquisedec es un sacerdote especial que aparece en el libro del Génesis. En el tiempo en que los sacerdotes bendecían al pueblo con sacrificios de animales, Melquisedec bendijo a Abraham con pan y vino.[43] Estaba profetizado que Jesús sería el “sumo sacerdote según el orden de Melquisedec”.[44] Según lo profetizado, Jesús bendijo al pueblo con la vida eterna a través del pan y el vino de la Pascua del nuevo pacto.[45] Sin embargo, el apóstol Pablo dijo que tenía mucho que decir acerca de Melquisedec, pero que era difícil de explicar.[46] Fue porque Melquisedec era un sacerdote sin padre, sin madre y sin genealogía.

“Porque este Melquisedec, rey de Salem, sacerdote del Dios Altísimo, […] sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.”

- Hebreos 7:1–3


La profecía sobre Melquisedec mostró que Dios nacería en una nación gentil y daría la bendición de la vida eterna a través de la Pascua. Esto se cumpliría completamente con Cristo en su segunda venida.

Cristo Ahnsahnghong ha cumplido las profecías sobre Melquisedec al restaurar la Pascua del nuevo pacto y al nacer en Corea, no en Israel.[47]

Cumplimiento de la profecía sobre Elías

Elías fue un profeta de Israel en el norte cuando la nación de Israel estaba dividida en dos reinos. Para volver los corazones de los israelitas a Dios, que cayeron en la idolatría en los días del rey Acab, Elías restauró el altar de Dios y se enfrentó solo a los ochocientos cincuenta falsos profetas.[48]
El profeta Malaquías profetizó que un hombre con la misión de Elías aparecería antes del día ardiente como un horno, que es el último juicio. Ya que no hay nadie en el mundo que tenga fe para ser salvo,[49] el Elías profético restaurará la verdad y volverá los corazones del pueblo a Dios.[50] Elías tiene otra misión: preparar el camino para el Salvador que viene después de él.[51] Hace dos mil años, Juan el Bautista cumplió la misión de Elías en primer lugar como un profeta que preparó el camino para Jesús.[52]
En esta época, Cristo Ahnsahnghong ha cumplido la misión de Elías. Cristo Ahnsahnghong ha restaurado la verdad de Dios, que fue destruida después de la época apostólica, y ha vuelto los corazones de los hijos de Dios hacia Él. También ha proclamado sobre Dios Madre, el Salvador que viene después de Él. De esta manera, las profecías de la Biblia muestran consistentemente que Cristo Ahnsahnghong es Jesús en su segunda venida.

Véase también

Enlaces externos

Referencias

  1. «Juan 10:10». 
  2. «Mateo 26:19, 28». 
  3. «Lucas 22:20». 
  4. «Juan 6:54». 
  5. «Efesios 4:30». 
  6. «2 Pedro 3:12–13». 
  7. «Mateo 24:37–39». 
  8. «Lucas 17:26–32». 
  9. «Génesis 7:23». 
  10. «Génesis 19:23–25». 
  11. «Jeremías 24:5». 
  12. «Marcos 11:12–14, 20–21». 
  13. «Lucas 13:6–9». 
  14. «Fundación de Israel en 1948». History.com. 14 de mayo de 2007. 
  15. «Judas 1:12». 
  16. «Proverbios 25:14». 
  17. «Mateo 13:24–30, 36–42». 
  18. «Mateo 24:30–31». 
  19. «Éxodo 12:10–13». 
  20. «Mateo 26:19, 26–28». 
  21. «Apocalipsis 6:12–13». 
  22. «Mateo 24:29–30». 
  23. «Juan 6:54». 
  24. «Lucas 22:15, 20». 
  25. «Mateo 28:18–20». 
  26. «1 Pedro 2:4». 
  27. «Mateo 28:19». 
  28. «Joel 2:32». 
  29. «Romanos 10:9–13». 
  30. «Mateo 24:24». 
  31. «2 Tesalonicenses 2:9–10». 
  32. «Apocalipsis 19:20». 
  33. «Lucas 24:27». 
  34. «Hechos 8:35». 
  35. «Hechos 17:2–3». 
  36. «Isaías 33:20». 
  37. «Presentación de Cristo Ahnsahnghong». sitio web de Cristo Ahnsahnghong. 
  38. «Oseas 3:5». 
  39. «Jeremías 30:8–9». 
  40. «Ezequiel 37:24–25». 
  41. «Lucas 1:31–33». 
  42. «Apocalipsis 22:16». 
  43. «Génesis 14:18–20». 
  44. «Hebreos 5:8–10». 
  45. «Mateo 26:26–28». 
  46. «Hebreos 5:11». 
  47. «Isaías 25:6–9». 
  48. «1 Reyes 18:30–40». 
  49. «Lucas 18:8». 
  50. «Malaquías 4:5–6». 
  51. «Malaquías 3:1». 
  52. «Mateo 11:13–14».