El Abogado (Consolador)

De Enciclopedia de conocimiento de la Iglesia de Dios
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Abogado (Consolador) es la traducción de la palabra griega παράκλητος (parakletos).[1] El término se refiere a Jesucristo o el Espíritu Santo, usado cuatro veces por el apóstol Juan en la Biblia.

Significado de Parakletos

El griego parakletos[2] deriva de un verbo que combina “para” (παρά)[3], cuyo significado es “al lado de, junto a, cerca de”, y “kaleo” (καλέω)[4], es decir “llamar e invitar”. Parakletos designa a la persona llamada para ayudar a alguien. En concreto, se refiere a una persona destinada por un juez a actuar en defensa del acusado ante el tribunal.[5] En otras palabras, es un intercesor. Otros sinónimos son ayudante, defensor y consejero. Según otras versiones de la Biblia, se traduce como consejero, ayudante o defensor.

Biblia Juan 14:26
NVI “Pero el Consejero, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, les enseñará y recordará todo lo que les dije.”
TLA “El Espíritu Santo vendrá y los ayudará, porque el Padre lo enviará para tomar mi lugar. El Espíritu Santo les enseñará todas las cosas, y les recordará todo lo que les he enseñado.”
DHH “pero el Defensor, el Espíritu Santo que el Padre va a enviar en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les recordará todo lo que yo les he dicho.”

Jesucristo, el Abogado (Consolador)

El apóstol Juan escribió que Jesucristo es el Consolador.

“[…] y si alguno hubiere pecado, abogado [παράκλητος] tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.”

- 1 Juan 2:1


En el libro de 1 Juan está escrito que Jesús es el abogado. En algunas versiones de la Biblia, “los ayudará” (ayudante) reemplaza al término “abogado”. Es porque la palabra griega para ayudante y abogado es parakletos.
Mientras Jesús estuvo en la tierra en cuerpo como Parakletos, enseñó la verdad a los santos para que pudieran ir al cielo. Incluso en el cielo, Él los defiende como Parakletos.

Otro Consolador

Jesús mencionó a “otro Consolador” la noche anterior a su muerte en la cruz.


“Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre.”

- Juan 14:16


A través de las palabras “otro Consolador”, Jesús primero reveló que Él era el Consolador que estaba con sus discípulos en la carne. Declaró que en el futuro aparecería otro Consolador, refiriéndose a Él como el Espíritu Santo.[6]

“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.”

- Juan 14:26


En las siguientes palabras nos enseñó que otro Consolador, es decir, el Espíritu Santo, aparecería en el futuro como Jesús que viene por segunda vez.

“No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros. […] Habéis oído que yo [Jesús] os he dicho: Voy, y vengo a vosotros.”

- Juan 14:18, 28


Jesús dijo: “El Consolador, el Espíritu Santo, vendrá y enseñará todas las cosas”, y luego: “Voy y vengo a vosotros”. En otras palabras, el Espíritu Santo se refiere a Jesús que viene por segunda vez. Esto significa que Jesús, el Consolador, vendría de nuevo como otro Consolador, el Espíritu Santo. El Espíritu Santo, otro Consolador, enseña todas las verdades a los santos y los ayuda a entrar en el reino de los cielos como lo hizo hace dos mil años.[7] Como Consolador, está siempre con los santos hasta el final, asumiendo el papel de abogado.[8][9][10]

Véase también

Referencias