El evangelio

Evangelio (griego: εὐαγγέλιον, Euangelion)[1] significa literalmente “buenas nuevas”. Específicamente, se refiere a la verdad que Jesús enseñó y dio como ejemplo durante su ministerio.[2][3] En términos generales, se puede decir que el Antiguo Testamento también es evangelio, porque es la palabra de bendición para el pueblo de Dios. Pero el evangelio mencionado en el Nuevo Testamento empezó cuando Jesús fue bautizado por Juan el Bautista. La verdad central del evangelio es la Pascua del nuevo pacto, que libera a la humanidad de la esclavitud del pecado y de la muerte.[4]

Jesús predicó el evangelio por tres años durante su ministerio

Significado del evangelio

El significado del evangelio que Jesús predicó es una “bendita y buena noticia” porque contiene el método para alcanzar el reino de los cielos. Por esta razón, el evangelio de Jesucristo también es llamado “evangelio del reino”.

La Biblia explica que todos los seres humanos son pecadores que cometieron pecados en el cielo y fueron arrojados a la tierra, y que la paga de sus pecados es la muerte.[5][6] Como consecuencia, Jesús mismo vino en la carne para salvar a la humanidad que cometió pecados que merecen la pena de muerte, al pagar el precio por sus pecados en su lugar.[7][8]


“como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.”

- Mateo 20:28

“[…] yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.”

- Juan 10:10


Durante tres años de su ministerio, Jesús predicó el método para obtener el perdón de pecados y la vida eterna, es decir, la verdad que conduce a la humanidad al cielo. Esta fue una noticia realmente bendita y buena para la humanidad que estaba destinada a morir a causa de sus pecados.

Comienzo del evangelio

El evangelio mencionado en el Nuevo Testamento comenzó cuando Jesús fue bautizado hace dos mil años.


“Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús fue bautizado […]. Jesús mismo al comenzar su ministerio era como de treinta años […]”

- Lucas 3:21-23

“Principio del evangelio de Jesucristo, Hijo de Dios.”

- Marcos 1:1


Juan el Bautista,[9][10] el último profeta de la época de la ley del Antiguo Testamento, abrió la época del evangelio del Nuevo Testamento dando testimonio de Jesús,[8] quien es Dios que vino en la carne. Jesús fue bautizado por Juan el Bautista y desde entonces comenzó a predicar el evangelio del reino.


“Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado. […] Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del reino […]”

- Mateo 4:17-23

El evangelio y el nuevo pacto

El evangelio, que Jesús enseñó y dio ejemplo de guardar,[11] puede denominarse el nuevo pacto. El apóstol Pablo explicó que el evangelio es el nuevo pacto, al llamarse a sí mismo ministro del evangelio y también ministro del nuevo pacto.[12][13] De acuerdo con la profecía del Antiguo Testamento según la cual Dios establecería el nuevo pacto, Jesús cambió el antiguo pacto,[14] la ley del Antiguo Testamento, por el nuevo pacto perfecto,[15] y dio el ejemplo de guardar las fiestas solemnes del nuevo pacto.

  • El bautismo
 
“El bautismo de Cristo”, una de las imágenes del libro Nuestro día a la luz de la profecía y la providencia, W. A. Spicer, 1921
El bautismo es una ceremonia en la cual se promete el perdón de pecados;[16][17] a través del bautismo, se sepulta el pecado y se nace a una nueva vida. Aunque Jesús no tenía pecado, fue bautizado por Juan el Bautista [18] y también bautizó a las personas.[19] Este es un ejemplo y una lección para demostrar que el bautismo es una ceremonia esencial para la salvación.[20]


  • El Día de Reposo

“Vino a Nazaret, donde se había criado; y en el día de reposo entró en la sinagoga, conforme a su costumbre, y se levantó a leer.”

- Lucas 4:16

El Día de Reposo es el día conmemorativo del Creador, que se originó por el hecho de que Dios reposó el séptimo día después de su creación de seis días.[21] Fue designado como el cuarto de los diez mandamientos en la época de Moisés.[22] Jesús rendía culto en el Día de Reposo según su costumbre,[23] y nos dijo que lo guardáramos hasta el fin del mundo.[24] Al hacerlo, enseñó que el Día de Reposo es un mandamiento de Dios que debe conmemorarse no solo en los tiempos del Antiguo Testamento sino también en los tiempos del Nuevo Testamento.


  • La Pascua
 
Jesús celebra la Pascua del nuevo pacto con sus discípulos

“Y les dijo: ¡Cuánto he deseado comer con vosotros esta pascua antes que padezca! […] Y tomó el pan y dio gracias, y lo partió y les dio, diciendo: Esto es mi cuerpo, que por vosotros es dado; haced esto en memoria de mí. De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre, que por vosotros se derrama.”

- Lucas 22:15-20

La Pascua es la verdad que Jesús ansiosamente deseaba guardar antes de sufrir en la cruz. En este día, a sus discípulos hizo comer el pan y beber el vino, diciendo que eran su carne y su sangre que daban la vida eterna;[25] de esta manera, estableció el nuevo pacto. Al día siguiente de la Pascua, completó todas las verdades del evangelio del reino como el nuevo pacto sacrificándose con el derramamiento de su sangre en la cruz.[26][27]
La Pascua del nuevo pacto, que contiene la promesa del perdón de pecados[28] y la vida eterna, es la verdad clave del evangelio del reino que Jesús predicó.[29] Así como los israelitas fueron liberados de la esclavitud en Egipto al guardar la Pascua hace unos tres mil quinientos años, Jesús concedió el perdón de pecados y la vida eterna a través de la Pascua del nuevo pacto, para que la humanidad fuera liberada de la esclavitud del pecado y la muerte.[4]


  • La Fiesta de los Tabernáculos
Jesús predicó durante la Fiesta de los Tabernáculos y prometió el Espíritu Santo como agua viva a los que creyeran en Él.[30] El hecho de que Jesús guardara la Fiesta de los Tabernáculos es evidencia de que también guardó la Fiesta de las Trompetas y el Día de Expiación.[31]

Valor del evangelio

El apóstol Pablo comprendió el valor del evangelio que conduce a la humanidad al cielo, valoró la misión de la predicación del evangelio[32][33] y recordó a los miembros la importancia del evangelio cada vez que escribía a cada iglesia.[34] Las bendiciones contenidas en el evangelio están escritas en el libro de Efesios.


“leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo, misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio

- Efesios 3:4-6


Está escrito que incluso los gentiles que no conocen a Dios pueden llegar a ser coherederos, miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa por medio del evangelio. Esto significa que nos convertiremos en herederos de Dios y recibiremos el reino de los cielos como herencia,[35][36][37] y que llegaremos a ser miembros del cuerpo de Cristo[38] y viviremos para siempre en el reino de los cielos al recibir la promesa de la vida eterna.[39][40] La Pascua del nuevo pacto, que es la verdad central del evangelio, contiene todas estas bendiciones. Dado que el pan y el vino de la Pascua del nuevo pacto representan la carne y la sangre de Dios, podemos heredar la carne y la sangre de Dios a través de la Pascua y convertirnos en hijos de Dios, es decir, herederos de Dios. Al mismo tiempo, llegamos a ser un solo cuerpo en Cristo y miembros del cuerpo de Cristo.[41] La Pascua también contiene la promesa de la vida eterna.[25]

Por lo tanto, ni el reino de los cielos ni la vida eterna pueden obtenerse sin el evangelio, incluyendo la Pascua del nuevo pacto. El evangelio es un mensaje importante que debemos conocer y guardar para la salvación. Los apóstoles y miembros de la Iglesia primitiva guardaron, practicaron y predicaron el evangelio del nuevo pacto, como la Pascua,[42] el Día de Reposo[43][44] y el bautismo,[45] siguiendo las enseñanzas y los mandamientos de Jesús y grabando el valor del evangelio en sus corazones.[46] Esta es una lección viva que muestra que la iglesia que predica el evangelio sin falta debe tener las verdades del nuevo pacto, incluyendo la Pascua.

Un evangelio diferente

Después de la muerte de los apóstoles enseñados directamente por Jesús, el evangelio comenzó a cambiar poco a poco a partir de mediados del siglo ii a medida que la iglesia se secularizaba. Como resultado, un evangelio diferente, que no son las enseñanzas de Jesús, se disfraza de autenticidad ya que ha prevalecido tanto que la gente incluso dice: “¿Qué ha cambiado?”. El culto dominical se celebra el domingo, el día sagrado del mitraísmo, que adora al dios sol;[47] y la Navidad el 25 de diciembre se originó en el día del nacimiento de Mitra;[48][49][50] y la veneración de la cruz[51] se introdujo en la iglesia en el proceso de secularización y paganismo de la iglesia. Además, el Día de Acción de Gracias y la Pascua de Resurrección que tiene la costumbre de compartir huevos no se basan en la Biblia: todos son un evangelio diferente.

Jesús enseñó que los que practican un evangelio diferente nunca pueden entrar en el reino de los cielos, aunque se parezcan externamente al pueblo de Dios.[52] Los apóstoles también advirtieron que cualquiera que predique o siga un evangelio diferente al que Jesús predicó será castigado con eterna perdición.


“[…] cuando se manifieste el Señor Jesús desde el cielo con los ángeles de su poder, en llama de fuego, para dar retribución a los que no conocieron a Dios, ni obedecen al evangelio de nuestro Señor Jesucristo; los cuales sufrirán pena de eterna perdición, excluidos de la presencia del Señor y de la gloria de su poder”

- 2 Tesalonicenses 1:7-9

“Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que os llamó por la gracia de Cristo, para seguir un evangelio diferente. No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren pervertir el evangelio de Cristo. Mas si aun nosotros, o un ángel del cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anunciado, sea anatema. […]”

- Gálatas 1:6-9

Véase también

Referencias

  1. Bill Mounce. «εὐαγγέλιον». Greek Dictionary. 
  2. «Mateo 24:14». 
  3. «Mateo 28:18-20». 
  4. 4,0 4,1 «Juan 8:32-34». 
  5. «Romanos 3:9-10». 
  6. «Romanos 6:23». 
  7. «1 Reyes 20:42». 
  8. 8,0 8,1 «Juan 1:23-34». 
  9. «Mateo 11:13». 
  10. «Lucas16:16». 
  11. «Juan 13:15-17». 
  12. «Colosenses 1:23». 
  13. «2 Corintios 3:6». 
  14. «Jeremías 31:31-33». 
  15. «Mateo 5:17». 
  16. «Romanos 6:1-4». 
  17. «Hechos 2:38». 
  18. «Lucas3:21». 
  19. «Juan 3:22-23». 
  20. «1 Pedro 3:21». 
  21. «Génesis 2:1-3». 
  22. «Éxodo 20:8-11». 
  23. «Juan 4:23». 
  24. «Mateo 24:20–21». 
  25. 25,0 25,1 «Juan 6:54». 
  26. «Juan 19:34». 
  27. «Hebreos 9:15-17». 
  28. «Mateo 26:17-28». 
  29. «Éxodo 12:11-42». 
  30. «Juan 7:2, 37-39». 
  31. «Deuteronomio16:16». 
  32. «Romanos 15:16». 
  33. «1 Tesalonicenses 2:3-4». 
  34. Capítulo 31 El régimen del nuevo pacto, El Misterio de Dios y la Fuente del Agua de la Vida,, Ahnsahnghong, 2021, p. 218-220, Compañía Editorial Melquisedec
  35. «Romanos 8:16-18». 
  36. «Daniel 7:17-18». 
  37. «1 Corintios2:6-9». 
  38. «1 Corintios12:27». 
  39. «1 Juan 2:25». 
  40. «Apocalipsis 22:1-6». 
  41. «1 Corintios10:16-17». 
  42. «1 Corintios 11:23-26». 
  43. «Lucas 23:54-56». 
  44. «Hechos 17:1-3». 
  45. «Hechos 10:37-48». 
  46. «Hechos 20:24». 
  47. «A Study of Mithraism». Stanford University. 
  48. Tim Dowley, The History of Christianity [A Lion handbook], Lion Publishing, January 1, 1977, pg. 141
  49. «How Christians co-opted the winter solstice». Big Think. November 21, 2018. 
  50. «Saturnalia». World History Encyclopedia. December 16, 2016. 
  51. Everett F. Harrison, Baker's Dictionary of Theology, pg. 152, Baker Pub Group, May 1, 1987
  52. «Mateo 7:21-23».